Formación

La formación del laico para la misión es ya un fin que el Señor nos encomienda, es decir formarse para formar. Queremos ofrecer algunos medios para esta función, desde nuestra espiritualidad ignaciana, creemos que es un modo privilegiado de ayudar a los demás como forma y medio a una llamada a la “perseverancia” de acuerdo con el evangelio, “con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas” (Lc. 21,19). Entendemos que con esto el Señor viene a decirnos que, con la formación permanente, es como nos ayudamos en la tarea de la salvación de todos, juntos fraternalmente.

Esta formación irá desde los retiros más breves e itinerarios de formación para matrimonios y parejas, grupos de jóvenes y adultos, consagrados…

Cuando y que aportan:

–encuentros en comunidad con contenidos y aspectos que configuran la espiritualidad ignaciana y el carisma – espiritualidad de cpcr.

–sesiones y ciclos de formación trimestral, formación en magisterio de la Iglesia y doctrina social ,y en teología para los laicos que quieran estar  al servicio de la fe y el conocimiento de  su misión en el mundo de  hoy.

–escuela de acompañamiento espiritual:  favorecer a laicos y consagrados  a través de escuelas de acompañamiento espiritual ,intentando que sean reconocidos e integrados por las diócesis. Se creará una formación de laicos maduros y bien preparados para hacer acompañamiento espiritual, que realice en los movimientos de carisma propio; instaurar el acompañamiento espiritual del laicado, resucitar la figura bíblica de los “ancianos” de la iglesia, ese grupo de fieles maduros y consolidados que contribuyen al crecimiento de la asamblea y que apoyan al líder de la comunidad.