Este método de oración, discernimiento y encuentro con Dios es también uno de los instrumentos principales que usamos en nuestra labor evangelizadora.

Los ejercicios espirituales están pensados para personas que ya tienen una cierta base en la fe cristiana y que quieren profundizar y afianzarse en su camino de unión con Dios.

Explicación de la palabra de Dios, oración personal y conversación espiritual diarias, son los tres ejes principales de esta experiencia que se vive en un clima de silencio y reflexión.

El objetivo de los ejercicios espirituales es descubrir y escoger el plan de Dios para nuestra vida y entrenarnos para vencer los obstáculos que habrá en nuestro camino.

Con la preocupación constante de prestar un servicio espiritual lo más personalizado posible, los ejercicios pueden adoptar varias modalidades:

1º) Grupales: son las experiencias que están previstas en la agenda anual de nuestra web. Hay varias duraciones posibles: 30 días, 8 días, 5 días, 4 días, 3 días y 2 días (siempre intentamos aprovechar el calendario para ofrecer el mayor número de días posible). En la experiencia grupal, a pesar de tener unos horarios comunes, intentamos que la experiencia sea lo más personalizada posible a través de las conversaciones espirituales diarias con los que conducen los ejercicios. Normalmente este tipo de experiencia se hace en “retiro”, es decir, en nuestra casa de acogida e ininterrumpidamente desde el principio hasta el final.

2º) Personalizados: para quienes las fechas y las modalidades previstas no son adecuadas, hay la posibilidad de acordar fechas y métodos adaptados a las necesidades del ejercitante. Puede haber ejercicios personalizados en retiro (cuando la persona se queda en nuestras instalaciones) y puede haber ejercicios espirituales en la vida corriente (cuando la persona sigue sus actividades habituales, pero introduce algunos elementos diarios que le permiten hacer ejercicios, aunque de una manera menos intensa y más dilatada en el tiempo).